martes, 15 de diciembre de 2009

La seguridad de los presidentes

Puede parecernos bien en unos caso o mal en otros tantos, pero existen pruebas claras de que la seguridad de los máximos mandatarios es fácilmente vulnerable y cada vez se hace más difícil la protección de los personajes públicos que deben tomar decisiones que puden tener repercusiones en su propio físico.

Esta semana hemos vivido el caso de Silvio Berlusconi, presidente de la República Italiana y muy cuestionado en estos últimos años. Un personaje polémico del que muchos se han alegrado al ver su cara ensangrentada.
Pero este hecho, como muchos otros (accidentes de avión, secuestros...) da pie a que los medios de comunicación elaboren lo que podríamos llamar una efemérides, con casos parecidos. Me parece interesante recordar en este post algunos de los atentados a presidentes más famosos de nuestra historia.

Como todos cuando estudiamos historia, recordamos algunos como el de Prim o el de Cánovas del Castillo, pero tal vez uno de los más determinantes de los últimos siglos fue el asesinato de Francisco Fernando de Austria que desencadenó la I Guerra Mundial, al tratarse de una muerte instigada por grupos serbios que buscaban la unificación de Serbia mediante la muerte del archiduque gobernante.
Otro de los que más recordamos, metidos ya en el siglo XX, es el de JFK. El joven presidente norteamericano Kennedy fue asesinado de un disparo en la cabeza por un francotirador mientras desfilaba en su coche presidencial por las calles de Dallas.
A pesar de que no sean presidentes, Martin Luther King Jr. y Gandhi fueron personajes relevantes que también murieron defendiendo una causa justa.

Pero volviendo a los políticos, todos los españoles recordaremos el atentado bomba por parte de ETA que causó la muerte de Carrero Blanco, el que podría haber sido el sucesor de Franco.

En fin, y ya resumiendo, los políticos y personajes públicos se ven sometido a un constante peligro por sus apariciones públicas, y el efecto de sus palabras puede ser más perjudicial de lo que ellos mismos podrían pensar.

No todos ellos acaban en muertes, como el propio caso de Berlusconi, o los atentados a Truman, Reagan, Roosevelt o el papa Juan Pablo II, entre otros. Y aunque parece que sea un tema tabú, el más preocupado de todos ellos debería ser Obama. Nadie quiere pensar en la probabilidad de que el conocido por algunos como el 'nuevo Mesías' pueda ser objeto de un atentado con serias consecuencias, pero no podemos obviar que nadie está a salvo del peligro, y menos si sale en la tele todos los días.

2 comentarios:

  1. arriba españa, tan alta tan alta como Carrero Blanco, xD. Ahora me llamarán terrorista y cosas de esas, pero bueno.

    Sinceramente, Berlusconi se lo merecía, aunque no esté del todo bien. Creo que en vez de las venas le explotó el bótox, aunque se operará 3 o 4 veces más y au.

    A mi, lo que me parece más me llama la atención es que todos los que atacan a presidentes son enfermos mentales en tratamiento psiquiátrico y cosas por el estilo. Curioso, no?

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  2. ah, y en facebook hay un grupo que se llama "Berlusconi ya sabe qué es un zas, en toda la boca!"

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