
Empieza una nueva sección del blog, que como ya habreis deducido se llama Porque yo lo valgo. La razón es simple, personajes que están ahí porque si, porque son más chulos que un ocho y nada ni nadie los apartará.
Y nadie mejor que Berlusconi para estrenar esta sección. Conocido como "Il Cavaliere", es aficionado a las fiestas, a las azafatas de televisión, al bótox, a la silicona, propietario del Milan (por eso están ahí Ronaldinho y Robinho), es emperador de las comunicaciones (controla las televisiones privadas más importantes de
Italia; TeleCirco, Cuatro, FDF, La Siete, CNN+...) y, además, es Presidente de Italia y mafioso profesional, tres o cuatro escalones por encima de Tony Soprano.
Esta pluriempleado que aún no ha podido jubilarse ha superado hoy una moción de censura por tres votos. Curiosamente, dos diputados de la oposición dijeron que no podían rechazar su "oferta" (compra). Si a esos tres le quitas los dos que se compró, se queda con un voto a favor, pero si sumamos los comprados... Berlusconi fuera!
Curioso, no?
La justicia lo investiga por comprar votos, pero como si de Carlos Fabra (futuro inquilino de esta sección) se tratara, tiene una colección de juicios pendientes digna de admirar; y no creo que en esta ocasió se haga una excepción y lo juzguen... aunque sería lo suyo.
Así, como hiciera Hitler, llegó democráticamente (en teoría) al poder, se apalancó, lo perdió pero lo recuperó porque la izquierda italiana está más dividida que el PSPV, se apalancó, se acercó a la unltraderecha y tiene a jueces, fiscales, policia y politicos corruptos de su partido -y de otros- a su servicio para mandar en Italia como si fuera su casa.

Y entre velinas, divorcios, bacanales, desparrames, fiestas y operaciones, Berlusconi sigue partiéndose la cara (ver foto) por sus intereses económicos y judiciales, no sea que lo pillen los intereses de Italia y del pueblo italiano.
Como decía Wikileaks, con tanta fiesta y tanta droga, Berlusconi está tan demacrado que no sirve para la política de un país como ese. Pero ahí sigue, jugando a Los Sims con los italianos, en un mundo a parte y, por lo que se ve, seguirá muchos y muchos años.