El pasado 31 de octubre NO celebramos Halloween.
En el Carmen, centro neurálgico festivo de Valencia cada 31 de octubre por la noche, diversión, fiesta y disfraces iban de la mano. Yo estuve allí, pero no me disfracé. Entonces, ¿por qué fui? Pues porque me apetecía salir, y daba la casualidad de que esa noche iba a haber mucho ambiente. ¿Tomé parte de la fiesta? Sí. ¿Participé de la fiesta de Halloween? No
En un mundo como en el que vivimos, cada vez más globalizado, las formas culturales, que son propias de cada lugar, se expanden alrededor del planeta y se integran en otras culturas. Se forma así un entramado internacional de mestizaje cultural que enriquece cada forma cultural con otras formas culturales. Se globaliza lo local.
Algunos de estos préstamos culturales los recibimos con las puertas abiertas. A otros les entorpecemos el paso. El resto nos son indiferentes y tanto nos da si están como si no están. Es en este tercer saco donde, a mi entender, está Halloween.
En el Carmen, centro neurálgico festivo de Valencia cada 31 de octubre por la noche, diversión, fiesta y disfraces iban de la mano. Yo estuve allí, pero no me disfracé. Entonces, ¿por qué fui? Pues porque me apetecía salir, y daba la casualidad de que esa noche iba a haber mucho ambiente. ¿Tomé parte de la fiesta? Sí. ¿Participé de la fiesta de Halloween? No
En un mundo como en el que vivimos, cada vez más globalizado, las formas culturales, que son propias de cada lugar, se expanden alrededor del planeta y se integran en otras culturas. Se forma así un entramado internacional de mestizaje cultural que enriquece cada forma cultural con otras formas culturales. Se globaliza lo local.
Algunos de estos préstamos culturales los recibimos con las puertas abiertas. A otros les entorpecemos el paso. El resto nos son indiferentes y tanto nos da si están como si no están. Es en este tercer saco donde, a mi entender, está Halloween.
Indicativo de la indiferencia respecto a Halloween es que la temática de la propia fiesta se desvirtúa: si se supone que hay que dar miedo, poco me asustaron los disfraces de Spiderman o de Buscando a Wally.
¿Qué es entonces Halloween cuando lo celebramos aquí? Sencillamente, una excusa para salir, divertirse y disfrazarse. ¿O alguien va a venir a decirme que el 31 de octubre vive por y para Halloween y que se emociona al oír su nombre?
¿Qué es entonces Halloween cuando lo celebramos aquí? Sencillamente, una excusa para salir, divertirse y disfrazarse. ¿O alguien va a venir a decirme que el 31 de octubre vive por y para Halloween y que se emociona al oír su nombre?
¿Realmente estamos sintiendo como propio Halloween? ¿Realmente nos identificamos con la tradición que arrastra consigo esta fiesta y nos sentimos orgullosos de poder celebrarla cada 31 de octubre? Si es así, ¡celebremos también el Día de Acción de Gracias o el 4 de julio, día de la Independencia!
Yo, francamente, prefiero celebrar el día en que alguien se inventó la tortilla de patatas.
Yo, francamente, prefiero celebrar el día en que alguien se inventó la tortilla de patatas.
Jo he celebrat la Castanyada tota la vida i tan feliç sense la necessitat de seguir les tradicions ianquies. Les castanyes estan més bones que les carabasses, i els panellets eren l'única recepta culinaria que vaig saber durant molts anys
ResponderEliminarJo no e cerebrat res... es mes, estic de descerebracioooo... qina cagada lo del leer mas... nunca mais toqe un ordinador
ResponderEliminarQuiero celebrar la Independencia el año que viene xD
ResponderEliminarComparto lo que dices, francamente, aunque creo que, al fin y al cabo, el hecho de salir disfrazado y montarla un poco es encontrarle sentido y participar de la fiesta. No tienes una edad como para ir pidiendo caramelos... ¿no? Peor sería que te hubieses quedado en casa jugando al Truc... :)
PD: Yo también vi a los de Wally !
Como bien dices, Roob, lo que has hecho ha sido participar de la fiesta, pero no vivir esa noche por y para la fiesta de Halloween. Insisto (y en mi opinión), Halloween es solo el pretexto. En realidad, lo que celebramos es la fiesta y las ganas de pasárnoslo bien!
ResponderEliminarYo también estuve y opino igual que tú. ¿Qué pintaban allí Spiderman y compañía? No es más que otra oportunidad de salir con la diferencia de los disfraces. La excusa perfecta para salir de la monotonía. Pero bueno el ambiente no está mal jeje
ResponderEliminarpd: ¿cuando se inventó la tortilla? quiero celebrarlo!
Jajaja, me imagino tu indignada voz y me parto de risa. Bueno, coincido en que me gusta la fiesta y me encanta disfrazarme, y en que para nada se tiene el 'espíritu' de Halloween aquí. Es algo así como... una noche de disfraces con temática de terror. Debería haber varias noches de disfraces con varias temáticas, ¡sería divertido!
ResponderEliminarBah, es un pretexto para salir y pasarlo en grande. Y a mí eso me gusta, así que probablemente lo seguiré haciendo.
Hummm, tortilla.
La verdad es que Hallowen me la repanpinfla igual que por ejemplo Papa Noel, que jamás entenderé porque en muchas casas se ha sustituido por los Reyes Magos.
ResponderEliminarNo salí este año, prefiero quedarme en casa jugando al truc y el año pasado si que salí pero no me disfracé, no le veo ningún sentido celebrar eso en Valencia, A Coruña o cualquier lugar de la geografía española.
Javi C.
Creo que todos coincidimos en que después del artículo de Pau, lo que hay que plantearse no es si hacer o no Halloween, sino en hacer o no un día e la tortilla española de patatas!
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