martes, 3 de noviembre de 2009

Oriente Medio, cara B


Cada vez que veo, oigo o leo noticias que hacen referencia a Oriente Medio, tengo la sensación de que la gracia está en putear al más débil, que suele coincidir con el pueblo, concretamente un pueblo marcado por la guerra (o las guerras, depende de la edad y, en menor medida, del país) y la pobreza. Después de leer El hombre mojado no teme la lluvia, esa sensación no ha hecho más que aumentar.

El libro está escrito por Olga Rodríguez, corresponsal de Cuatro y la Cadena SER en diferentes países de Oriente Medio, como Afganistán o Jordania, pero también en lugares como Estados Unidos, México o Kosovo. La autora cuenta su experiencia en diversos países de la región, ya sean países en guerra o que salen de ella o con una fuerte represión por parte del gobierno. El título es un refrán árabe, que viene a decir algo así como “si no tengo nada, no hay nada que perder”.

Es un libro ameno y fácil de leer. Está dividido en siete capítulos, cada uno sobre un país –Irak, los Territorios Ocupados de Palestina, Israel, Líbano, Siria, Egipto y Afganistán-, y en cada uno de ellos encontramos la historia de diversas personas de todo tipo, intercaladas con la historia reciente de sus países, que les cambió la vida.

Estos personajes que no suelen aparecer en las noticias ni en la tele son los que nos ayudan a comprender un poco más y con una visión diferente a la de los medios de comunicación, nos ofrecen el punto de vista de aquel que sufre los horrores de la guerra, la ocupación militar de otro país o la represión de su propio gobierno. Así, podemos encontrar los testimonios de Kareem, un pluriempleado egipcio que desde su blog ataca al presidente Mubarak; Mona, una joven siria que aspira a ser actriz; Ibrahim, militante de Hamás, o Massuda, única mujer que se presentó a las elecciones afganas.

En definitiva, un libro que nos ayuda comprender un poco más los entresijos de Oriente Medio e invita a la reflexión. Yo ya sabía que las “fuerzas de liberación” no son tan buenas como nos venden desde Occidente, pero ¿y si la mayoría de los llamados “terroristas”, “enemigos” y cosas semejantes no son más que gente que solo quiere vivir en paz en su país, en sus tierras, con sus costumbres y sin tener que soportar la presión de ejércitos extranjeros? Tal vez el problema de Oriente Medio sea Occidente.

3 comentarios:

  1. No hace falta que vayas tan lejos para pensar que se pueden tener percepciones equivocadas de una población. En Valencia se tiene cierta tirria a los catalanes por inependentistas y por llamar Cataluña a toda la franja Este de España. ¿Acaso no serán los políticos los que quieran eso y no los ciudadanos? ¿No puede ser, incluso, una exageración de la prensa que ya se tiene cmo verdad absoluta?


    =)

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  2. El tema Valencia-Catalunya creo que va a rachas. Antes el catalán estaba de moda, todos hablábamos catalán; ahora Catalunya es el diablo, que quiere invadirnos, robarnos la lengua y no quiere darnos el agua del Ebro.
    Y de lo de las exageraciones de la prensa, no hace falta que te diga nada

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  3. M'ha agradat molt l'entrada sobre aquest llibre. De veritat que m'ha fet sentir unes ganes molt grans de llegir-lo, "SÍ, SÍIII" ;)


    "Tal vez el problema de Oriente Medio sea Occidente." (No tinc res més que afegir).

    Salut!!!

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