Globos de Oro - El placer de hacer lo que uno quiere

Hago lo que quiero, lo hago como quiero,
me sale como quiero, aqui no te quiero.
Puta. -El Tito MC-

Tras estas sabias palabras, voy a hablaros de los Globos de Oro. No voy a meterme con los premiados, ni con como se vistió la gente (no soy el ABC), ni os hablaré mucho de cine. En realidad, esta entrada no existiría de no ser por Ricky Gervais, cómico y presentador de la gala. Antes que nada, el Señor Golden Globe debería saber que si hay un cómico presentando algo, lo lógico es que haga chistes, cualquier mente mínimamente desarrollada lo entendería.

Al personal (críticos, periodistas, actores, directores, orgnizadores, etc.) no le ha gustado mucho que se metiera con Angelina Jolie y Johnny Deep por The Tourist en su cara, que hiciera chistes racistas sobre leyes estúpidas, que se metiera con Burlesque...

A mi me parece perfecto. Si eres cómico, haz chistes con lo que tengas a mano, sino, como iba a preguntarle Buenafuente a Gabilondo si ve Gran hermano? Si no sabes aceptar las críticas, plantéate tu carrera como actor, sino mira a Halle Berry cuando fue a por su Antioscar, tan contenta.



Total, los chistes que más gracia hacen son, por este orden, machistas, racistas, de Lepe (que también son racistas), de madridistas y de catalanes.

También corre por ahí la teoría de que Gervais no quería volver a presentar la gala y se quería despedir por todo lo alto. Si es así, simplemente GENIAL. Por todo lo alto, dando la vuelta al mundo y con todos cabreados. Todo un crack.

Y si tienes que pegarle cuatro gritos a alguien, como hizo Christina Aguilera, pues se los pegas y au, sean cuales sean las consecuencias que hay demasiado fantasma suelto por ahí.

Respecto al tratamiento queles han dado los medios españoles, deberian saber que no solo se dan premios de cine, también hay series y tal, pero bueno, eso parece que no les importa, donde esté (o no) Bardem que se quite lo no castizo; y si encima no le dan ningún premio, es un complot judeomasónico como el del Balón de Oro contra España, dirigido, seguramente, por Hollywood, los franceses y... no sé, Carod Rovira, por ejemplo. (os habés reído, lo sé)

En fin, que donde estén el sarcasmo y la ironía, que se quiten los presentadores cutres y casposos que se limitan a leer el guión como el típico profesor que cobra por leer en voz alta un power point.

VIVA LO POLÍTICAMENTE INCORRECTO