A parte de Jordan, mi jugador preferido de los Bulls de los 90, esos que me hicieron aficionarme al bàsket, era Dennis Rodman. EL 91. El gusano. Ese que tengo en un poster a mi lado y que nunca sé si acabó haciendo un mate o acabó de morros en el suelo (creo que lo segundo).Rodman era un tipo peculiar: pelo de colorines, no conocía el significado de la palabra entrenar, se iba de fiesta antes de los partidos... Se merece
una entrada para el solito, pero bueno, hoy no puede ser.Además de ser uno de los mejores reboteadores de la época, tenía tendencia a liarla como se deduce de lo que he escrito antes. Y aunque esté retirado, sigue a su bola. El otro día, participaba en un programa de radio para hablar sobre la temporada actual de los Miami Heat. Todo muy normal, de no ser porque estaba en su mundo, despoyándose (nunca mejor dicho) y se oían risas de fondo. Y es que, debajo de la mesa y al más puro estilo Bill Clinton, había una tal Theresa, que hasta entró en antena para decir que estaba tomando un café (con leche, claro). Al final Dennis aclaró lo que todo el mundo sabía.
El siguiente personaje del día es Antonio Lobato. Amado por muchos, odiado por otros tantos e impuesto en el País Valenciano por la dictadura rito-campsista, este pseudoperiodista, por fin, se ha salido del armario empotrado en una cámara acorazada donde escondía su profesionalidad y ha dicho que"lo que no se puede pretender es que yo sea objetivo con Fernando Alonso, Pedro Martínez de la Rosa o Jaime Alguersuari "
Ole tu, quins collons que tens. Como ya he dicho en alguna entrada, lo primero que aprendí en la Facultat (por aquel entonces hasta hacíamos clase en el propio edificio) es que un buen periodista tiene que ser objetivo. No hace falta decir nada más (creo y espero). Por si teneis curiosidad, aquí está la entrevista.
Y si me cae mal Lobato, Apple no se queda atrás. Además de hacer un periódico solo para el iPad (???? yo creía que solo servía para jugar a Pokémon) junto a Murdoch y sacar aplicaciones homófobas, se van a forrar con... niños de 6 a 12 años, y no por los iPods.Según el Diario ADN, el 31% de niños entre 6 y 12 años quiere un iPad para navidad. Y el 29% un iPod (pero Touch, eh). Yo con seis años jugaba con los Action Man y con los Power Rangers. Y no había tocado un ordenador creo que en mi vida. Y, lo mejor de todo, era feliz.
Pero los tiempos cambian, y para mal.
p.d.: la noticia del ADN no es autobombo, pero las crónicas del Levante que salen los lunes son buenísimas.
