Rita paseandose con su enemigo número 1, Alberto Fabra, por el circuito mientras apuesta el presupuesto municipal para guarderías de este año a que gana Alonso
Rita Barberá Nolla. Alcaldesa eterna de València, al mando desde 1991, amante de Louis Vouitton, los grandes eventos, deportes típicamente valencianos como la vela o la Fórmula 1 y, según se dice, la ginebra. Y de las fallas, claro.
En vistas de que otro año se quedaría sin foto con Alonso, ayer decidió hacer unas "gestiones" para asegurar la victoria del piloto asturiano. Al anochecer, mientras todos estaban pendientes del España-Francia, mandó a dos falleras a robarle gasolina a Vettel (y de paso ahorrarse la gasolina de dos lecheras de la policia) y a otra a joderle el coche a Grosjean. Se planteó boicotearle también el suyo a Massa, pero confió en las nulas habilidad del brasileño al volante y acertó.
Las malas lenguas cuentan que anoche fue vista en Mogambo (para los foráneos, discoteca valenciana) con unos mecánicos de McLaren que, curiosamente, hoy la han cagado a la hora de cambiarle las ruedas a Hamilton. Tras esta ardua labor en defensa de los intereses de los valencianos, Rita ha conseguido darle el trofeo de ganador a Alonso mientras su gran amigo Paco Camps se moría de envidia mientras la veía desde la distancia.
No es un collage, pero representa perfectamente a Rita eufórica tras la victoria de Alonso y a Camps cagándose en Garzón por no poder estar en el pódium
Así pues, Rita ha conseguido lo que quería a cambio de: arruinar a la Generalitat Valenciana y Ajuntament de València (y de paso a España), mandar a tomar por culo el sistema de sanidad público, la educación pública, las ayudas a la dependencia, las subvenciones a asociaciones culturales/bandas de música, etc.; y, lo que es peor, la dignidad de los valencianos*. Pero no pasa nada, porque ha ganado Alonso y volveremos a votarla para que sea alcaldesa hasta el año 5.845.
*La versión oficial dice que esto es culpa de Zapatero, que no invirtió lo que debía en el País Valenciano porque se lo dio todo al tripartito catalán -que además nos roba el agua del Ebro-, a los comunistas y a ETA